Un Conservatorio Profesional de Música pone en marcha un proyecto pionero para la integración de discapacitados

Jesús López Prado, Director Conservatorio Profesional de Musica de A Coruña

El Conservatorio Profesional de Música de A Coruña (Galicia, España), pondrá en marcha en el curso 2012-2013 un proyecto pionero experimental que pretende la integración de alumnos con necesidades especiales en su ciclo elemental de formación musical.

El proyecto permitirá que los alumnos con necesidades especiales puedan compartir aulas y agrupaciones musicales con el resto de alumnos; para lo que dispondrán de apoyo y asesoramiento de gabinetes específicos  y serán tratados sin ningún tipo de distinción.

Los responsables del Conservatorio coruñés, capitaneados por su director Jesús López Prado, llevan trabajando tiempo en esta iniciativa para lograr el respaldo que por fin han conseguido de la Administración pública. No en vano, durante el curso pasado se desarrolló un aula de musicoterapia como herramienta didáctica para alumnos con necesidades educativas especiales, como anteasala del proyecto que comenzará ahora. Se repetirá en febrero y junio de 2012.

El aula de musicoterapia, en la que alumnos con necesidades especiales formaban una banda con otros alumnos, ayudó a los primeros a mejorar el equilibrio mental y la concentración, ya que formar parte de una agrupación musical requiere poner mucha atención a lo que están tocando los compañeros, saber esperar el turno de entrada del instrumento, etc.. Además, la musicoterapia influye muy positivamente en el aprendizaje.

Según declara Jesús López al periódico local La Opinión de A Coruña:  «Estos niños van a estudiar el grado elemental absolutamente igual que el resto de los alumnos. La orden autonómica especifica que pueden hacer la prueba de acceso y desarrollar el grado elemental. A partir de ahí, si estos alumnos demuestran las mismas aptitudes musicales que los demás podrán hacer un grado profesional. Lo único que cambia es la franja de edad, ya que la evolución cognitiva de estos estudiantes es más lenta, por lo que serán algo mayores que los demás«.

López Prado cuenta también que ha llevado tiempo y trabajo definir el proyecto, pero nunca perdieron la esperanza de poder ponerlo en práctica:  «Trabajamos esta idea mucho tiempo. No se podía hacer como un experimento, había que tenerlo todo muy claro, y la maduración del proceso fue lenta, pero cada año veíamos avances. En estos proyectos hay que ir muy poco a poco, pero tenía claro que iba a acabar saliendo«.

El proyecto ha sido autorizado por la Consellería de Educación, de la Xunta de Galicia. Según se publica en el Diario Oficial de Galicia el proyecto ha de ser tratado con carácter experimental, el Conservatorio se obliga a reservar al menos un 3% de las plazas para estos alumnos, quienes deberán superar una prueba, contar con la autorización de sus padres o tutores, y tener entre 12 y 18 años.